Los días jueves 5 y viernes 6 de noviembre se llevó a cabo la octava edición del Foro Económico del NOA (FENOA), el evento socioeconómico empresarial más importante del norte argentino. La apertura del Foro estuvo a cargo del presidente de la Fundación FyL, Lars Richter, representante en Argentina de la Fundación Friedrich Naumann y Sebastián Murga, presidente de la Sociedad Rural de Tucumán.

La primera presentación estuvo a cargo del economista y empresario PYME, Gustavo Lazzari, quien detalló minuciosamente lo que denominó como “los incentivos perversos del sistema tributario argentino”, una de las causas que impiden el desarrollo empresarial en el país. Lazzari buscó salir del mito que divide a las empresas como chicas o grandes, ya que existe un denominador común en ambas que es, precisamente, comenzar desde lo más básico, algo que no se contempla desde el Estado argentino. El empresario remarcó que los impuestos nacionales, provinciales y municipales son complejos y difíciles de liquidar, incluso, resulta más caro cobrarlos que recibir recursos. Algunas de las soluciones que sugirió fueron pensar un plan de shock – algo que no es imposible ya que, siguiendo su clásica frase, “imposible es liquidar ingresos brutos” – , una propuesta impositiva donde la mitad del IVA sea de coparticipación automática por provincia, dividir los dos sistemas, formal e informal, a un sistema nuevo para los que no tienen trabajo, eliminar impuestos innecesarios, entre otros. El panel fue moderado por Sabrina Konz (FyL).

El segundo panel estuvo a cargo de José Dapena (director del Departamento de Finanzas de UCEMA) y Gabriel Romano (director de Educación Ejecutiva en UCEMA) abordaron los cambios que sufrió la educación en pandemia. Dapena remarcó lo obsoleto que es el sistema educativo argentino, cómo el aprendizaje no contempla a las individualidades y el rol del profesor que, más allá del correr de los años, se tornó central, cuando debería acompañar al alumno, considerando las particularidades de cada caso. Romano destacó la necesidad de que la educación se relacione con el desarrollo y la producción, pero en sintonía con Dapena, adaptada a las condiciones del siglo XXI, por ejemplo, comprender que usar nuestras habilidades para aprender a partir de las nuevas tecnologías, es una de las claves para el mundo globalizado. El panel fue moderado por Celeste Dupuy (FyL).

El tercer panel estuvo a cargo de Mark Kent, Embajador Británico ante la República Argentina, quien puntualizó que, más allá de la Covid-19, el mundo ya estaba en un proceso de cambio, básicamente, en el crecimiento de los contactos entre los actores de la sociedad a partir de los cambios tecnológicos. Por otra parte, el Embajador señaló que la aceleración en la comunicación creó un cambio de expectativas para los ciudadanos, quienes demandan soluciones inmediatas desde los gobernantes. “La gente quiere certidumbres y el populismo se aprovecha de ello”, señaló Kent, quien remarcó la importancia de la existencia de instituciones sólidas y saludables relaciones internacionales. El panel fue moderado por Sabrina Corbacho (UCEMA).

José Guillermo Godoy moderó el el cuarto panel, un diálogo entre Luis Alberto Lacalle (ex presidente de Uruguay) y Ricardo Arriazu (economista y profesor emérito de la Universidad Católica Argentina). Bajo el título El mundo post Pandemia, discutieron aspectos centrales de la situación política internacional: Chile, Estados Unidos, la situación del mundo antes de la Pandemia, y sobre todo, las transformaciones que generará en la humanidad. Arriazu señaló que se producirá una profundización del sector servicios, ya que esta era la tendencia previa a la pandemia. Por otra parte, la primacía tecnológica en las relaciones sociales cambiará al trabajo a niveles que aún no podemos imaginar, por ejemplo, edificios que, debido al home office, quedarán en desuso. La coyuntura no debe hacernos olvidar cuestiones anteriores tales como el aumento de la esperanza de vida y el riesgo que conlleva para los sistemas previsionales, y los cambios en el mundo laboral que solo generan incertidumbre. Por último, criticó la visión de Thomas Piketty sobre el impuesto a la herencia para fomentar el desarrollo. Lacalle, por su parte, criticó la postura de la administración Trump de repliegue en los organismos internacionales, tales como la OMS, y consideró que el cambio de gobierno en EEUU no altera el proceso de transición de una potencia hegemónica a otra. En este contexto, puntualizó que América Latina debe actuar de manera inteligente abonando una buena relación con ambos bloques, para potenciar sus economías. Finalmente remarcó la influencia negativa en la región del Foro de Sao Paulo y de Puebla.

El cierre de la jornada estuvo a cargo de Hernán Lacunza, ex ministro de economía de la nación, sobre algunos puntos centrales del escenario económico argentino.

La segunda jornada contó con la presencia del economista Iván Carrino, en cuya charla Colapso económico y fracaso sanitario, señaló que, desde un comienzo, la pandemia en Argentina estuvo mal gestionada por una falsa dicotomía entre salud y economía, planteada desde el gobierno. No se confió en la propia racionalidad de los individuos, quienes terminaron manifestándose ante una crisis económica producto de una cuarentena estricta, y, en suma, el país se acerca a las primeras posiciones entre los fallecidos por millón de habitantes. Si bien se espera un rebote económico, Iván Carrino no ve un futuro prometedor si no se plantean reformas.

Osvaldo Meloni, profesor de la Universidad Nacional de Tucumán, moderó el panel entre los reconocidos economistas Gerry della Paolera y Javier Milei. Bajo el título “Las reformas que Argentina necesita. Las lecciones de nuestra historia” abordaron temas claves para la comprensión de la situación económica actual, con referencia en la historia argentina y comparada. Se discutieron temas tales como la Política monetaria, balanza de pagos, Instituciones, el debate sobre la desigualdad.

Con la moderación de Marcelo Aguaysol, editor de La Gaceta, el prestigioso analista político Sergio Berensztein analizó al sistema de partidos argentino, su actualidad y transformaciones, particularmente, desde el conflicto con el campo ocurrido en 2008. Berensztein señaló cómo pueden fluctuar las preferencias de los actores pero, más allá de la crisis que se viva, no se llegaría a un vacío institucional como en Venezuela ya que, dejando de lado sus imperfecciones, los partidos políticos argentinos continúan siendo fuertes. Sin embargo, no es posible pensar un proyecto de desarrollo para el país sin un mínimo consenso que contemple, al menos, diez años de acuerdos institucionales. Por otra parte, remarcó que Estados Unidos está dando malas señales en el mundo debido al escandaloso proceso electoral que tuvo lugar en los últimos días.

El Panel de Cierre del Foro estuvo a cargo de empresarios de la región: José María Cantos (presidente de la Unión Industrial de Stgo. del Estero), Sebastián Murga (presidente de la Sociedad Rural de Tucumán), Manuel Tagle (presidente de la Bolsa de Comercio de Córdoba) y Javier Goñi (CEO de Ledesma), quienes analizaron el escenario de las economías regionales. La charla fue moderada por Mercedes Colombres (UCEMA). Manuel Tagle señaló que las ideas económicas de la CEPAL fueron el principio de la decadencia argentina, ya que se le dejó de dar importancia a los valores de libre empresa para cerrarse al mundo, generando una protección desmedida y un proceso de gasto desmedido. Sebastián Murga detalló algunas características de la producción tucumana, que con un cambio de estrategias, por parte del Estado, pueden ser fundamentales para lograr una recomposición en la región. Por esa razón, Murga también se involucró en política, con su partido, Creo. Javier Goñi remarcó la potencialidad del interior del país, que puede explotarse con tecnología, por ejemplo, algo que se está realizando en la actualidad que es la medición de humedad en el suelo para saber cuándo es óptimo regarlo. “Hoy usamos drones, cuando antes, el hombre de campo iba a caballo y con machete”, remarcó Goñi. José María Cantos remarcó el crecimiento industrial en Santiago del Estero y cómo eso depende del rol del empresario, pero tiene que existir un incentivo estatal, sin poner trabas al desarrollo privado. De esta manera, las instituciones garantizarían las condiciones para que los empresarios puedan tomar riesgos en sus iniciativas.

La octava edición del FENOA contó con panelistas de prestigio internacional, empresarios que prueban que aún es posible crecer en el país, especialistas con minuciosos diagnósticos sobre la actualidad argentina, políticos que discuten un camino de cambio y analistas que analizaron los problemas históricos y de coyuntura. La audiencia participó de manera activa, interactuando con  disertantes, en dos días cargados de dinamismo.


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Primera jornada

 

Segunda jornada